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Materiales del Calzado

En Calzados Santa Clara nos tomamos este tema muy en serio. Es importante no confundir al cliente y no decir que algo es lo que no es. Por eso, intentamos trabajar con proveedores de confianza, cuya actividad se desarrolle en el territorio nacional o, de no ser posible para un artículo concreto, al menos dentro de la Unión Europea y en cercanía, lo cual nos garantiza que el producto cumple con la normativa aplicable aquí, y, además, con el etiquetado aprobado para este tipo de productos.

En este sentido hay legislación bastante dispar, pero se suele aceptar que la normativa vigente y que, como hemos tenido la oportunidad de comprobar, se aplica en toda la extensión de la UE, es la que dicta esta directriz europea. En ella se enumeran los tres componentes básicos del calzado, a saber: el empeine, el forro y la suela; y se establece que debe ir detallada la composición de cada uno de ellos.

Hay ocasiones en las que es difícil o imposible encontrar productos de una determinada gama en estos territorios, por eso ocasionalmente podemos incluir en nuestro catálogo algún producto importado de otros territorios. En todo caso, y para evitar confusiones, en todos los productos expuestos en esta web se especifica en detalle la composición del empeine y el forro de los mismos, para que todos podáis decidir si el producto es adecuado para vuestros pies en función de vuestras preferencias, necesidades o incluso razones de conciencia. Es muy importante chequear estos detalles antes de cada compra para así evitar sorpresas y devoluciones innecesarias.

En general, la composición del calzado que especifican los etiquetados más comunes, abarca los siguientes elementos:

El empeine

Es la parte más visible del zapato. La "carcasa", por así decirlo. Es lo que vemos cuando nos miramos los pies, lo que define la estética del calzado. El empeine puede ser de una gran variedad de materiales. Por supuesto, puede ser de piel, también hay empeines de fibras sintéticas, y empeines hechos con materiales plásticos, textiles, metálicos, etc. Este es quizás el componente más variable de un zapato.

El forro

El forro es la parte del zapato que lo recubre por dentro. Tanto el empeine como la suela van forrados. El forro está en contacto directo con nuestro pie, y por tanto, el material del que esté conformado será de vital importancia en cuestiones de tipo alérgico o de transpiración. Hay muchos materiales de los que puede estar hecho, al igual que el empeine, pero ha de ser siempre un material suave y que no cause molestias de ningún tipo. También hay zapatos que no llevan forro, en estos casos el empeine ha de ser suave y fácilmente moldeable, para adaptarse a nuestro pie. En las épocas y los lugares de clima más frío el forro cumple además una función termoaislante, por eso hay forros sintéticos que pueden ser recomendables en determinado tipo de calzado, como el famoso "borreguito" o los tejidos tipo membrana que pueden ir tanto en el forro como en el empeine. La plantilla o planta sobre la que pisamos se considera parte del forro y puede ir tanto suelta como fijada al piso o suela.

La suela o piso

La suela es la parte que va entre la planta de nuestro pie y el suelo. Tiene mucho que decir en cuanto a la comodidad del zapato y sus capacidades de aislamiento térmico y desempeño mecánico. Se podría pensar que las suelas son más o menos iguales, pero nada más lejos de la verdad. Una buena suela es una verdadera obra de ingeniería. Los materiales más comunes hoy día para las suelas son los sintéticos. Hay multitud de polímeros plásticos como los poliuretanos, la EVA y el PVC, resinas vegetales como el caucho y otras, y, por supuesto, las de cuero (normalmente vacuno o algún otro de cierta consistencia). Estas últimas están cayendo en desuso hoy día ya que prácticamente todos los materiales plásticos que se usan hoy día ofrecen muchas ventajas en cuanto a durabilidad, ergonomía, mecánica de la articulación -en consecuencia- comodidad.

En cuanto a los materiales, todos los enumerados arriba y muchos otros se agrupan en tres categorías principales, que son piel, textil y "otros materiales", refiriéndonos con este último mayormente a materiales sintéticos, pero también a cualquier otra cosa que no encaje en las categorías de piel y textil.

Para ilustrar con un ejemplo, si nos encontramos con esta etiqueta:

etiqueta calzado ejemplo

Lo que tenemos es un zapato con empeine de piel, forro textil y suela de "otros materiales". Probablemente de algún tipo de goma o polímero, aunque una suela de esparto o cáñamo también entraría en esta categoría, o la suela de goma y acero de una bota de trabajo.

Como vemos, la clasificación es bastante genérica, pero nos permite al menos hacernos una idea de lo que estamos comprando.