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Ante, serraje, nobuck, piel vuelta

Ante, serraje, nobuck, piel vuelta... ¿Qué es cada cosa, y por qué importa?

Cuero

Hoy vamos a dar unas nociones sobre un asunto por el que nos preguntan bastante. Y es que hay mucha confusión con este tema, imaginamos que, en parte, debido al uso y abuso que hacen determinadas marcas y comerciantes de ciertos términos, para referirse, de forma ilegítima, a cosas que no tienen nada que ver con el asunto.

Pieles hay muchas, y se pueden diferenciar de muchas formas: por el animal del que proceden, por el proceso de curtido, por las calidades, etc. Hoy en lo que nos vamos a centrar es en una clasifición más visual. Hay cosas que se parecen, pero que no son lo mismo, y eso es lo que queremos explicar.
meloco

Piel o no-piel, esa es la cuestión...

En primer lugar, tanto el ante como el nobuck y el serraje son pieles. Cualquier otra cosa con apariencia similar que no provenga de un animal, no es ni ante, ni serraje, ni nobuck. Y si usan uno de estos términos, te están engañando (esperemos que de forma involuntaria y por desconocimiento, tampoco vamos a ser malpensados).

símbolos de materiales del calzado

En ese sentido, si un dependiente nos responde afirmativamente a la pregunta "¿esto, es ante?", lo primero que tenemos que comprobar es que, en la casilla correspondiente al empeine de la etiqueta del zapato, que normalmente es la primera de arriba o de la izquierda, aparece el típico símbolo de la piel extendida. Fig. 1

Hay montones de materiales sintéticos e incluso textiles que puede tener tacto y apariencia similares pero no tienen nada que ver con estas pieles, pasando por terciopelos varios y llegando hasta las microfibras que se usan en las botas Safari (comúnmente conocidas como "pisamierdas" o "carapijos") más baratas que podemos encontrar en ciertos centros comerciales de cuyo nombre no queremos acordarnos.

Resuelta esta disyuntiva...

Hay montones de tipos de pieles, pero nos vamos a centrar en estas porque son las que tienen un aspecto "afelpado", y que, precisamente por esa razón, provocan tanta confusión.

  • Ante: el ante es una piel "vuelta", o sea, la piel se vuelve, y se trabaja con procesos de pulido y curtido sobre la parte interior. La parte que vemos del zapato en este caso, sería la parte que pegaba a la carne del animal. Normalmente, el ante se hace con pieles de cordero/oveja o cabra, que son suaves, aunque se pueden usar otras. En origen, el ante procedía del antílope, o bien del alce. Hoy día el término "ante" se extiende a cualquier piel vuelta del revés y curtida de forma similar al ante primigenio.
  • Serraje: el serraje es un subproducto, por así llamarlo. Se trata de piel "loncheada", y es de calidad inferior ya que en el proceso de decapado la resistencia de la piel se puede ver afectada. Podemos hacernos una idea bastante gráfica del proceso si nos imaginamos un mondador de patatas en acción. Es por esto que puede tener en determinados casos pequeños defectos, cortes o mermas en su resistencia. No por ello el resultado tiene que ser forzosamente de mala calidad. Eso dependerá mucho del proceso y de cada fabricante. Pero sí que se trata de pieles más baratas y con rectificaciones, y normalmente va a ser difícil encontrar zapatos de serraje hechos con una sola pieza. Esto es así porque el proceso de "loncheado" no suele producir piezas de gran tamaño que sean completamente aprovechables. Dicho esto, añadiremos que una buena bota de serraje no deja de ser un artículo de buena calidad, y por un precio mucho más competitivo que un zapato de ante.
  • Nobuck: el nobuck es una piel similar al ante, pero en esta ocasión el proceso de pulido y curtido se realiza sobre la cara exterior de la piel, lo que técnicamente se conoco como "flor". Su aspecto y tacto recuerdan a los de un melocotón. Esta piel es particularmente sensible a las manchas, ya que queda totalmente expuesta al pulirla y tratarla. Un representante típico del nobuck sería la clásica bota amarilla de Panama Jack. Estas pieles suelen ir engrasadas para protegerlas e impermeabilizarlas. Del nivel de engrasado va a depender el brillo del acabado final.
  • Piel vuelta: con lo ya dicho, resulta de lógica que la piel vuelta sea, en realidad, ante, ya que de las variedades expuestas es la única que realmente casa con esta descripción. Esa es la opinión del que escribe estas líneas, al menos. Pero tanto en la red como en el mundo real, nos encontramos con usos muy generales de este término y, en muchas ocasiones, se corresponde más con el serraje que con el ante. Es un término que no aconsejamos cuando lo que queremos es ir a lo concreto.

Dicho esto, no hay absolutamente nada en el diccionario de la RAE que clarifique este asunto. De hecho, algunos de estos términos ni siquiera aparecen, por lo que casi todo está sujeto a discusión e interpretación. ;-)

Y... ¿qué me importa todo esto?

Bueno, es importante saber qué se compra por varias razones. La que más directamente atañe al cliente final es el precio, pero hay otras de corte práctico, de salud, o incluso morales.

Chimp thinker

En general, se puede decir que una bota de ante va a valer entre dos y cuatro veces más que una similar realizada en serraje, y que una realizada en microfibra con textura similar valdrá la mitad que la de serraje. Por tanto, y quitando ofertas puntuales que estén bien justificadas, hay que desconfiar si nos ofrecen unas botas Safari por 10 euros, ya que probablemente no sean de piel, sino de algún tipo de microfibra de bastante mala calidad.

Por otra parte, hay fibras sintéticas con buenas calidades y perfectamente usables para la confección de calzado; y hay también personas que tienen alergias a las pieles, o a los productos químicos usados en su tratamiento; o que prefieren no usar productos derivados de animales por razones de conciencia. En estos casos, las microfibras y licras pueden ser alternativas viables, aunque siempre hay que vigilar la calidad y la capacidad de transpiración de los materiales, para proteger la salud de nuestro pie.